ENTREVISTA DEL TRÁNSITO por Ana Velayos (I)
Este
nuevo libro es una filosofÃa de vida que invita a la búsqueda permanenteâ€
El autor
confiesa que esta positiva forma de entender la vida supone “permanentemente
querer vivir y caminar siempre hacia adelanteâ€
Con Identidad
de Edades inició Miguel Velayos el proyecto narrativo de una trilogÃa
acerca del valor del pasado como ejercicio necesario para entender el presente,
siendo él mismo el que iniciaba un intenso viaje de reflexión hacia su infancia
en ese primer libro y más profundamente en el que ahora presenta, Permanencia
en el Tránsito. Se trata de un segundo poemario en el que tienen cabida más
de un centenar de poemas repletos de vivencias autobiográficas, impregnadas en
su memoria y mezcladas con la ficción, y referencias sociales y polÃticas
actuales expresadas con la voluntad de ser unos versos sencillos y depurados.
Esta segunda entrega de la trilogÃa tiene dosis de autobiografÃa, sobre todo en
los paisajes y en algunas escenas. Y desde el tÃtulo del poemario hasta la cita
final nos remite a una permanente búsqueda conforme a la convicción de que
“siempre hay que tener inquietudes y hacerse preguntasâ€, confiesa el autor, y
“esa es una buena filosofÃa de vidaâ€. Un libro que conmueve y divierte al
lector; el segundo de una trilogÃa que quiere concluir el próximo año con la publicación del tercer y último libro que la compone.
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NUEVO
LIBRO.
Permanencia
en el Tránsito consta de más de un centenar de poemas agrupados
en cuatro partes bien diferenciadas: “Tránsito hacia el tiempoâ€, “Tránsito de
raÃzâ€, Tránsito de humanidad†y “Tránsito de pielâ€, cuyo colofón es “Tránsito
finalâ€, además de numerosas citas y referencias bibliográficas. Todo ello
perfectamente ordenado dentro de la pluralidad de contenidos que aborda en este
nuevo poemario para lo que contó fundamentalmente con su memoria “necesaria
para los escritoresâ€, señala, y,
además, “es un placer encerrarme en casa y pasar horas pensando, recordando y
escribiendoâ€. Desde luego, disciplina y tesón no le faltan ya que “es mi manera
de entender la literatura que tiene mucho de oficioâ€.
Quizá
por esa concepción tan ordenada de la escritura sea tan exigente a la hora de
dar por concluido un libro porque es muy perfeccionista, lee, relee y corrige
sus libros varias veces.
En este
nuevo poemario explora en su pasado, en su infancia y adolescencia, pero
también aborda la situación del ámbito social y polÃtico del momento, como una
sencilla, breve e irónica crónica de los hechos que se están sucediendo en la
actualidad. En estos poemas Miguel Velayos anuncia desde el tÃtulo que se
propone indagar constantemente en su pasado y, en efecto, las dos primeras
partes del libro se refieren a su infancia, desde la vida sencilla y feliz de
un niño, marcada y rota por la muerte de su padre y el
dolor provocado por la orfandad, hasta las figuras familiares de los abuelos
pasando, a medida que el libro avanza, por la ausencia de los cuerpos que ha
compartido, y su evocación nocturna, asà como por la irónicas opiniones que le
suscita la situación económica y social que estamos atravesando.
El tema
central de todo el libro es el paso del tiempo sobre el que lleva a cabo un
intenso ejercicio poético de recuperación de sus recuerdos, emociones,
preocupaciones y obsesiones sobre las que considera necesario reflexionar
“porque nos acompañan en el
presente y realizar esta labor de revisión nos va a ayudar a estar mejor en el futuroâ€. Un trabajo en el
que el autor alcanza en algunos momentos una gran emoción y una triste hondura
cuyo objetivo es conmover al lector.
Pero Permanencia
en el Tránsito es también es un libro divertido que, aunque en ocasiones provoca
tristeza, en otras te regala una sonrisa. Es un poemario original en la forma,
nostálgico, irónico, mordaz, cargado de desamores de varios cuerpos y repleto
de profundas historias.
Nos
encontramos asà ante un poeta que nos cuenta sus versos con nitidez y precisión
y, en el caso concreto de estos nuevos poemas, sin adornos innecesarios en los
textos. En el libro que ahora presenta hay un “desenmascaramiento†del autor y
su poesÃa porque ha despojado los textos de artificio, “los he dejado más desnudos,
más crudosâ€. Sostiene que no siempre está su vida real tras sus poemas “a pesar
de que la poesÃa puede tener algo de biográfico, y muchos de mis poemas lo
tienen, pero la poesÃa es un género de ficción. Creo que en otros libros quizá
estaba más “escondido†y ahora me interesa una poesÃa más sencilla, más
expuesta y más “pobre†en las formas. Ahora dejo los textos más limpios, más
crudos y creo que hablan más desde la intensidad y reflejan más fielmente el
tipo que soyâ€.
En este
nuevo poemario no quiere esconderse tras los versos. “Quizá más en el libro
anterior, Identidad de Edades, pero en este he procurado no hacerlo,
apenas hay ruido ornamental aunque sà hay juego con los versos y las formas de
los textos. Pero, en todo caso, la intención de un poema no es reconocerse en
él, como decÃa Gil de Biedma, porque los poemas son elementos de ficciónâ€. De
modo que los versos que ahora presenta son más contundes y con menos artificios
literarios. Son versos más claros y directos que van evolucionando hacÃa la sencillez
en la forma.
FIGURA
PATERNA.
El
tÃtulo del libro, Permanencia en el Tránsito, es un OxÃmoron, es decir,
una figura literaria que pretende “armonizar dos conceptos opuestos en una
misma expresión y generar un nuevo significadoâ€. De ese modo, desde el
principio se invita al lector a que busque un sentido metafórico a esa
expresión puesto que el objetivo del autor es trasmitir con su particular
estilo el verdadero significado del nuevo poemario con este inicial juego de
palabras.
P.-Permanencia
en el Tránsito ¿qué plantea de continuidad y de nuevo con respecto al primer libro de la
trilogÃa?
R.- Permanencia en el Tránsito profundiza en algunos aspectos que
estaban simplemente esbozados en la primera parte. De hecho, hay cuestiones,
como el paso del tiempo, que en esa primera entrega estaban de una forma más
escondida y en este segundo poemario, sin embargo, el “Tránsito del Tiempo†–la
primera parte de este libro- es el apartado que más ocupa. Este segundo libro
es una profundización de temas que estaban simplemente esbozados o sugeridos en
la primera entrega y aquà se trabajan de una forma más profunda, incluso hay
textos que tienen dos versiones seguidas de un mismo tema o a lo largo de los
poemas retomo una idea que aparecÃa antes, etc. Creo que es un ejercicio
similar al de cavar en la tierra lentamente y en algunos temas he intentado
llegar a capas más profundas que lo que se conseguÃa en el libro anterior.
También
hay un desarrollo de ciertas ideas que en la primera parte tenÃan una expresión
estética y de contenido muy distinta. Por ejemplo, habÃa una parte amorosa que
reflejaba una historia de amor, el retrato de una historia de amor entre dos
personas, y aquà es una suma de distintos cuerpos femeninos, de distintas
historias, de distintas presencias que aparecen y reaparecen a lo largo del
tiempo; que se van mezclando; que no se define muy bien de quién se está
hablando porque he tratado de reflejar un personaje femenino y plural.
P.- El
primer libro de la trilogÃa, Identidad de Edades, está dedicado a tu
madre como origen de todo lo que sientes y vives.
R.- SÃ, creo que las madres son nuestra primera identidad. Ya dentro del
útero materno estamos adquiriendo una identidad que, sin ninguna duda, les
pertenece a ellas, nos van trasmitiendo una serie de alimentos pero creo que
también de ideas y es nuestra primera casa en el mundo, nuestra primera
identidad. El vientre de la madre es nuestra primera casa, quizá la única.
Igual siempre hay un anhelo de esa casa; quizá la vida consista en recuperar
ese lugar de confort, de tranquilidad, de cobijo, de amor, de calor que es el
vientre materno, no? Es tan sólo un sencillo reconocimiento porque estoy
inmensamente agradecido por tantas cosas que me ha dado…
P.-Y
este segundo poemario, Permanencia en el Tránsito, a tu padre. Trasmites
desde la primera página que siempre está presente a pesar de estar ausente
fÃsicamente.
R.- SÃ, yo creo que las personas que nos sentimos huérfanas, que no tiene
por qué ser una orfandad biográfica puesto que hay gente que se puede sentir
huérfana sin haber perdido a sus padres, si además nos lo corrobora nuestra
historia biográfica, sentimos que esa persona siempre está con nosotros, es una
especie de ausencia viva, y la tenemos que recuperar.
Según mi
experiencia personal creo que gran parte del ejercicio vital de una persona que
se considera huérfana es recuperar esa memoria perdida y se hace un trabajo
colosal a la hora de rescatar recuerdos, fotografÃas, historias que tú has
vivido y otras que te cuentan los demás. AsÃ, poco a poco, vas creando una
figura que, aunque no tenga que ver exactamente con la realidad en sentido
estricto, resulta ser tu propia versión de ese padre que has perdido.
P.- ¿Qué lugar ocupa en este libro?
R.- En Permanencia en el Tránsito la figura paterna es fundamental y
en los textos que he ido escribiendo a posteriori también. Se trata de la
recreación necesaria de una persona que ha desparecido y necesito reconstruir
esa figura sino no podrÃa vivir. Incluso desde la orfandad se necesita la figura
del padre y se hace necesaria una recreación de su persona. Creo que la poesÃa
en algún caso sirve para restituir esa sensación de orfandad; nos da cobijo;
nos da paternidad y sirve para recuperar a esas personas que ya no están con
nosotros. Uno de los prodigios de la poesÃa es ése: resucitar a la gente que ya
no está aquà y este libro es un ejemplo de ello. SÃ, desde esa primera
dedicatoria, la figura de mi padre es una figura en permanente ausencia y de
ausencia viva.
P.-Tanto
que ha condicionado tu forma de relacionarte con tu familia, con tu entorno y
también la forma que tienes de ver la vida…
R.- SÃ, sin duda. Creo que la orfandad es también una identidad, es una
manera de estar y de vivir. En el libro digo que “un huérfano es aquel que
descubre su origenâ€. Creo que el origen de muchas cuestiones, personales y muy
profundas, procede de esa sensación de huérfano, que empecé a descubrir en la
adolescencia, con lo que eso supuso de conflictividad para mà mismo y para los
que me rodeaban. Fue el principio de muchas cosas, incluso, en mi caso, la
poesÃa llegó a mi vida procedente de ese sentimiento de dolor y vacÃo; de esa
sensación de orfandad. Llegué a la poesÃa por sentirme huérfano en la
adolescencia y necesitar una cobijo; una especie de abrazo paterno y lo
encontré entre los libros y la escritura, además de en mi familia.
P.- ¿La esencia del poemario es que hay personas y
sentimientos que siempre van con nosotros?
R.- Permanencia en el Tránsito es una
forma de entender la vida, una filosofÃa. El tÃtulo de este libro es una
premisa o declaración de intenciones que me gustarÃa mantener a lo largo de
toda mi vida.
Estar
permanentemente en búsqueda, en eso consiste el libro –y asà lo indico desde el
tÃtulo- en estar permanentemente en tránsito. HacÃa adelante siempre, a la vez
que uno investiga y recupera el pasado porque el pasado nunca termina, de
alguna manera siempre exige una recuperación inevitable puesto que para
entender nuestro presente y nuestro futuro necesitamos entender nuestro pasado a
nivel individual, a nivel colectivo y a nivel histórico. Las personas y los
paÃses necesitan hacer ese triple trabajo.
Y en mi
caso vivo con esa sensación permanente. Es como una filosofÃa de vida que me
gustarÃa conservar porque creo que es una buena manera de no anclarse en el
pasado, pero tampoco olvidarlo, de aprovechar el presente y, sobre todo, de
dirigirse sin miedos hacÃa el futuro. En muchos casos nos encontramos con
personas estancadas en una época o que no tienen ganas de investigar, de moverse,
de indagar y profundizar en la vida y yo creo que eso es desgraciadamente una
especie de muerte anticipada.
Creo que
“permanencia en el tránsito†significa “permanentemente querer vivirâ€.
P.- ¿Un estilo de vida?
R.- Permanencia en el Tránsito aspira a ser una forma de vivir. Y
concretamente hay un poema que lleva el mismo tÃtulo que el libro, que está
ubicado dentro de lo que he denominado “Tránsito de Humanidadâ€, que es una
especie de crÃtica a algunas cuestiones polÃticas y sociales de estos momentos.
Ese poema y el poemario en general son un modo de amor hacia el ser humano que
alienta y dice: vamos a buscar, vamos a investigar y vamos a avanzar incluso
después de la derrota que han supuesto muchas situaciones del siglo pasado e
incluso que tristemente están sucediendo en este principio de siglo.
Y de eso
habla ese poema: de “permanecer en el tránsito†incluso después de la derrota;
incluso después de la sangre derramada; incluso después del fracaso que han
supuesto muchas utopÃas del siglo pasado…A pesar de todo eso, lo que dicen esos
versos es que vamos a cogernos de la mano y vamos a seguir adelante mirando
hacia el futuro. Es un poema optimista. En la vida hay que mirar siempre hacia
adelante.
P.-¿El personaje central de ese “tránsito†entonces vendrÃa a ser lo mismo que un viajero incansable?
R.- Si hubiera un personaje central en este poemario serÃa el de un
viajero, un caminante o un autoestopista, pero sobre todo serÃa un “buscadorâ€. Permanencia
en el Tránsito es una invitación a la búsqueda, a no quedarse parado y a
pensar que hay que investigar el pasado y el presente y crear el futuro; es una
metáfora y una reflexión acerca de que somos más complejos de lo que parecemos
a simple vista y que hay que esforzarse mucho y que la vida exige compromiso e
intensidad y eso se hace en movimiento, no desde la pasividad.
P.- Te
enumero algunos sinónimos de tránsito: paso, comunicación, camino, itinerario,
viaje, circulación, traslado, movimiento, recorrido.
R.- Me quedo con todos esos sinónimos porque este libre es una invitación a
caminar, a seguir caminando, siempre caminar, siempre dirigirse hacÃa el
horizonte. Hay un famoso poema que utilizo en el libro que aparece como una
cita de Eduardo Galiano -que en Latinoamérica se conoce casi como un himno- y
que habla sobre la utopÃa y al final del poema pregunta Galiano: “¿para qué sirve la utopÃa?
Y contesta: para eso sirve, la utopÃa sirve para caminarâ€.
Por
tanto, “el tránsito†sirve para caminar, nuestra vida es un incesante caminar,
aunque queramos es imposible quedarnos quietos.
P.- Y de
permanencia: estancia, duración, continuidad, estabilidad, pervivencia,
persistencia, estabilidad, regularidad, resistencia, eternidad…
R.- SÃ, el tÃtulo aunque parece irónico –es un juego de palabras como has dicho
antes- pero es real porque a veces para caminar también hay que detenerse, uno
no puede estar permanentemente caminando y, aunque parezca contradictorio no lo
es, porque hay que detenerse de vez en cuando para echar la vista atrás, ver
qué parte del camino has recorrido, donde se encuentra uno y hacÃa donde se
quiere dirigir en el futuro. Entonces ese tránsito tiene esa parte de reposo
–de mirar hacia atrás- y de mirar hacia delante para saber adonde nos
dirigimos.
Y
también de permanencia, como lo son raÃces de cada uno. Permanecer en un sitio
significa que estás echando raÃces, que estás como un árbol creciendo fuerte…
Me
apetecÃa jugar con esos dos términos que son contradictorios, en un principio,
pero que no lo son en el fondo. En poesÃa los contrarios se llevan muy bien si
uno los maneja adecuadamente, igual que la ambigüedad o los opuestos porque
nuestra vida está compuesta de eso, de camino y de pausa.
P.-También
hay lugares de paso y otros para hacer una larga parada…
R.- SÃ, hay lugares que son de tránsito, al menos en una etapa de tu vida.
Probablemente no sabemos que lo son y pensamos que algunos son más duraderos de
lo que son en realidad, pero sÃ, nuestra vida está llena de lugares de paso.
Creo que lo ideal serÃa encontrar lugares definitivos, que nos permitan echar
raÃces pero algunas personas siempre estamos en búsqueda o al menos durante una
larga etapa de nuestra vida.
Evidentemente
hay otros lugares que sà son definitivos en nuestra vida y esos son los lugares
de los que hablo en la primera parte del libro: que son los lugares de la
infancia, la primera ciudad en la que vives y donde te ocurren muchas de las
cosas primeras y más importantes de tu vida… Eso para mà es un lugar
definitivo, que no significa que en él vayas a estar el resto de tu vida pero
conservan la mayorÃa de tus experiencias originales, las iniciáticas, las
primeras…y por eso se convierten en lugares definitivos porque están siempre
contigo en la memoria, nunca vas a olvidar el lugar donde diste tu primer beso
o fumaste tus primeros cigarrillos…Eso se queda siempre contigo.