EL ADELANTO de Salamanca. Velayos, alta poesía social.
Por ALFREDO PÉREZ ALENCART
Desde el sentimiento más razonado celebro la aparición de un
libro absolutamente conmovedor, PolÃtica Sesions (Ediciones Vitrubio,
Madrid, 2012, pp. 130), escrito desde las entrañas por MiguelVelayos (Ãvila,
1978), poeta que en esta entrega ha adquirido esa madurez lÃrica que le permitió
desembarcar en la minada playa de la poesÃa social, y salir no solo indemne
sino victorioso de tan encarnizada contienda. La joven (y no tan joven) poesÃa
española ha estado huérfana de voces que clamaran contra injusticias y medias verdades
de su historia reciente.
Unos, acomplejados pergeñando textos vacÃos de todo; otros,
envanecidos en medio de sus rimitas de salón. Cuando en 2007 publiqué Hombres
trabajando (libro de poesÃa social que pasó absolutamente desapercibido, porque
la inmensa mayorÃa se pensaba morando en el paraÃso), aventuré que con la
crisis que se avecinaba habrÃa una floración de autores que vivificarÃan
nuestra escritura poética. Y qué regocijo comprobar que Velayos nos dona
una alta poesÃa social. Para bienes por ir a contracorriente de modas y modos, plasmando
lÃricamente la cruda realidad de España, de los paÃses del sur, de Kosovo…, pero
también su propia experiencia como profesor en una cárcel, entre otros temas.
Cada texto merece su exégesis. Pero sólo resta espacio para
que puedan contrastar que mi elogio no es vano. Aquà les dejo el poema Por
Europa, rabiosamente actual: “Estamos arruinados y felices, emigrando de
nuevo por Europa,/ con maletas oscuras y trajes de orfandad, llamando a
nuestros padres/ desde los locutorios. En ParÃs hace frÃo, en BerlÃn hace
frÃo,/ en Cracovia hace frÃo, hace frÃo en el mundo y otra generación/no sabe qué
decir, no sabe qué soñar, no sabe si la noche o el dÃa de mañana/ escucharán su
voz, o serán derrotados de la vida, hijos muertos de nadie./ Hace frÃo en
ParÃs, en BerlÃn hace frÃo, cae la nieve en Cracovia,/ y cuelgan los carteles en
las casas de huéspedes,/ las fábricas pronuncian un acento español, se escucha,
por la noche,/un rumor de botellas. Un grupo de españoles ha salido a bailar, y/camina,
despacio, por los puentes. Hace frÃo en ParÃs, en BerlÃn hace frÃo,/cae la nieve
en Cracovia. Es fácil confundir las aguas de un paÃs/ con la tristeza, los puentes
de Castilla, la lluvia que, ahora, arrasa la Meseta,/ hace frÃo en Madrid, en Bilbao
hace frÃo, cae la nieve en Galicia.Estamos arruinados y felices, emigrando de nuevo
por Europa