Tras la última obra poética, presentada en febrero,
el libro de relatos (Editorial Páramo) está “muy determinado por el
azar, donde los personajes se encuentran atravesando diferentes
encrucijadas a partir de las cuales sus vidas no van a ser las mismas y
van a tener que tomar decisiones claves, fundamentales y vitales”.
Esos protagonistas “a lo mejor no tienen demasiados planes, pero las
situaciones les van a obligar, como nos ocurre a todos, a tomar
decisiones”, según ha explicado en la presentación celebrada en la
Biblioteca Pública de Ávila.
La obra se presenta como un trabajo donde, con un lenguaje descarnado y
sugerente “ahonda en el misterio de la vida, sus cicatrices y su
necesidad de redención, proporcionando un ejercicio permanente de
condensación y sutileza narrativa que obliga al lector a preguntarse por
sí mismo, por sus raíces y sus experiencias más imperecederas”.
El libro, que fue escrito hace una década y el primer relato data de
2007, está influido por su labor como docente en prisiones, puesto que
se trata de “un lugar físico que acaba penetrando en la personalidad”,
ha confesado. “Esas cárceles aparecen de forma implícita, pero también
explícita, y también los personajes aparecen en diferentes prisiones,
como en jaulas, y a veces les cuesta relacionarse entre ellos”, ha
expresado.
Velayos, que tira de ficción, experiencias y anécdotas, ha apuntado otro
elemento que sufren sus personajes: “la incomunicación”, porque tienen
“una dificultad de estos personajes por hablar entre ellos, como algo
que nos ocurre a todos”.
Y es que “todos nosotros, en cualquier momento, nos podemos sentir
reconocidos en ellos”. “Esa es la gran aspiración de un escritor”, ha
concluido.